Reflexiones sobre el ¿Y esto para que me sirve?

"La destrucción del pasado, o más bien de los mecanismos sociales que vinculan la experiencia contemporánea del individuo con la de generaciones anteriores, es uno de los fenómenos más característicos y extraños de las postrimerías del siglo XX. En su mayor parte, los jóvenes, hombres y mujeres, de este final de siglo crecen en una suerte de presente permanente sin relación orgánica alguna con el pasado del tiempo en el que viven."

Leyendo para un curso me reencontré con esta frase ya conocida de Eric Hobsbawm. Es así como me puse a pensar en situaciones que en mi carrera docente he vívido muy seguido, por ejemplo las preguntas incómodas de los adolescentes, del estilo: ¿y esto para que me va a servir? O simplemente la afirmación: esto en mi vida no sirve para nada. 
Es realmente un desafío responder a esas preguntas y todos los años me planteo lo mismo, ¿cómo hago para que mis alumnos entiendan que aprender historia es fundamental para sus vidas? ¿Cómo hago para que ellos vean que es realmente útil?. 
Para ello creo que quienes primero debemos convencernos de la utilidad que la historia (y de las ciencias sociales en general) tienen para la vida, somos primero nosotros, los docentes. Ese es un primer paso para comenzar a buscar los argumentos. 
En este ejercicio reflexivo debemos plantearnos en que nos beneficia a nosotros, quienes la impartimos. 
Para empezar a pensar, una respuesta tentativa podría ser que la historia sirve para comprender nuestro presente. Nosotros vivíamos en el hoy, pero ese hoy es deudor de un ayer. Si queremos realmente entender porque estamos como estamos debemos remitirnos a la historia. 
Serviría en ese caso también para hablar con fundamentos, los hechos históricos nos permiten poner ejemplos de éxitos y fracasos (aunque la vida no sea lineal y la historia realmente no se repita). 
Nos permite entender las ideologías de los grupos sociales hoy en día: ¿Por qué ellos piensan de este modo? ¿Que les habrá ocurrido que actúan o piensan de esa forma? (Ejemplo: ¿Por qué muchas personas insultaron al ex presidente Mauricio Macri por volver a contraer deuda con el FMI? ¿Antes había pasado eso? ¿Y cómo terminó para Argentina esa historia? Más allá de las diferencias epocales ¿podrían repetirse ciertas cuestiones?) que la realidad social es compleja y explicando la multicausalidad de los fenómenos. 
La historia además es creadora de sentimiento nacional. Creo que hoy en día la palabra "nacionalismo" hoy en día es vista como peyorativa, porque se asocia a experiencias ligadas con la xenofobia y el racismo extremo. Considero que es uns visión reduccionista de la realidad y también un uso bastante simplista de un término. Determinados sectores de la sociedad han fogoneado esto, ya que resulta útil a sus intereses, y otros consideran que la palabra nación anula la existencia de diferencias entre las clases sociales y hace que todos veamos un argentino donde deberian ver explotados y explotadores. 
Pero amén de estos debates considero que es útil que la escuela no se rinda a la hora de crear un sentimiento de nación, pero que ese sentimiento de nación vaya acompañado con la formación de un pensamiento social crítico que no anule la capacidad de ver que el otro a pesar de ser mi compatriota también me puede estar jorobando. 
A lo que apunto es que ese sentir nacional debe ir ligado a la idea de defensa y de soberanía, en esos flancos, estamos perdiendo la batalla.
Podemos ensayar más respuestas. Esas serían las mías.
¿Y ustedes? ¿Qué respuestas darían? 


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