Discurso realizado para un acto escolar sobre los 30 años de recuperación de la Democracia Argentina:
Nuestro
sistema de gobierno, la
Democracia , en la cuál estamos inmersos día a día cumple 30
años ininterrumpidos. Es por ello que hoy la conmemoramos e intentamos una reflexión.
Si
pensamos básicamente que significa este término, podemos decir que es la
intervención del pueblo en los asuntos del gobierno. Pero es en verdad una
palabra que registra una realidad mucho más compleja.
Democracia
es poder elegir a nuestros dirigentes en elecciones transparentes, es votar con
consciencia y es militar siguiendo
nuestros ideales. Es cuidar las instituciones, no sólo políticas, sino también
civiles: escuelas, bibliotecas, clubes y cooperadoras, es poder ejercer nuestro
derecho ciudadano de participar. Es tener la libertad para expresarnos sin que
nos censuren, para decir lo que pensamos, para criticar, para debatir, para
investigar, para viajar, para profesar la religión que querramos, para elegir
que estudiar, para poder trabajar e incluso para realizar reclamos cuando hay
injusticias. Son derechos, consagrados en nuestra Constitución Nacional, que en
los años nefastos de la dictadura fueron cercenados.
Por
supuesto que hay deudas sociales que todavía deben saldarse, existe aún la
pobreza, el hambre, la explotación y la trata de personas, entre otros males, pero
todos esos problemas deben ser solucionados dentro del sistema democrático y
con la participación y la ayuda de todos los ciudadanos. Todos los aportes son
esenciales.
Quisiera
detenerme por último en un término que me parece fundamental, la educación. Democracia
es educar, nunca nos olvidemos esto, es educar para conocer nuestro país y su historia,
para no repetir años siniestros y oscuros pero también para construir futuro,
un futuro más equitativo, más solidario, para ser más comprensivos y
tolerantes.
Educar
entonces es construir Democracia.
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